Para este jueves de noviembre, en el que me acompaña Óscar, he elegido nuevamente una caminata fácil y cercana por la Sierra de Santa Pola.
Aparco el vehículo, como en tantas ocasiones, cerca del depósito de agua, junto a las Casetes de Meleja.
Comenzamos aquí la ruta del día. Nos dirigimos por pista, Camino del Faro, hasta una primera bifurcación.
Tomamos, a la izquierda, el Camino a la Casa de la Pinada (PR-CV61)
Pocos metros después de la casa, en ruinas, nos desviamos hacia el este caminando en paralelo a la Carretera del Faro hasta llegar, en el kilómetro 2´5 del recorrido, a un nuevo cruce de sendas.
Optamos por la pista de la derecha, en dirección sur, que nos lleva hasta el Camino del Faro, pasando antes por el Aljibe del Tío Manyo.
Al llegar al Camino del Faro (PR-CV61) nos dirigimos hacia el este, durante unos 300 metros, hasta una nueva intersección. Aquí tomamos por la derecha y hacia el sur, la pista llamada Camino de la Torre.
En el kilómetro 3’8 del recorrido dejamos la pista y nos incorporamos, a mano izquierda, a la Senda de Roberto Castro que nos devolverá, en el kilómetro 5, al Camino de la Torre, pasando antes por el monolito dedicado a esta persona.
Nos incorporamos a la pista, y pocos metros después, llegamos a la Torre de Escaletes; torre vigía, una de las 26 que componían la vigilancia costera de Alicante frente a los ataques de corsarios y piratas.
Aquí se impone una parada para beber, comer alguna fruta y contemplar con calma las estupendas vistas.
Comienza ahora el regreso al punto de partida.
Seguimos la pista hasta el kilómetro 6 donde tomamos una salida, por senda, a mano derecha y en dirección norte, por el denominado Camino de la Foia Roja.
En el kilómetro 8’2 llegamos al paraje de la Foia Roja, un espacio peculiar, una explanada junto al Barranc Fondo, antiguo terreno de cultivo, rodeado de pinos y eucaliptos.
Seguimos ahora el camino hacia el noroeste hasta conectar con la pista, Camino del Faro (PR-CV61), que nos llevará, en dirección oeste, al lugar donde se encuentra el coche.
Regresamos a casa.
Valoración: 2**
Recomendable: Como siempre digo… hacer una salida por la naturaleza, sea como sea, siempre es recomendable. Han sido unos 10 kilómetros, sin un desnivel destacable, hecho en muy buen tiempo, en un día estupendo y con una compañía extraordinaria.