En este sábado súper caluroso de julio hemos tenido nuestra jornada de sendero habitual.
José, Iván, Laia, Pablo, Brutus, Yuma y yo hemos sido los componentes de este grupo.
Nos hemos dirigido por la autovía A7, que pasa por Castalla, Ibi, Alcoy y Cocentaina, hasta la población de Muro de Alcoy para llegar, por el Carrer del Transport y el Carrer del Sant Salvador, al Club de Tenis de la Plana.
En este punto dejamos los autos y comienza la ruta en cuestión.
Al principio el sendero transcurre en ascenso por asfalto por el Barranco de la Quebratá; algo que no nos hace demasiada ilusión, la verdad. Más tarde, seguimos por pista y por sendas muy bien definidas, pero en una subida bastante brutal, hasta llegar a la masía El Magre. Aquí dejamos el camino para girar a la derecha por una senda que nos lleva por el Barranco de Reig a la Font del Racó Llobet.
En el Mas del Racó Llobet y por detrás de la casa continua el ascenso hasta el collado del Alto del Cerincal en donde se enlaza con el GR-7.
En esta subida yo me pongo atacado, me mareo y necesito hacer un gran descanso; incluso me quiero echar atrás y dar media vuelta.
Bueno, finalmente, después de una gran parada, caminando a mi ritmo (lento, muy lento) y acompañado por José, que es el Santo Job, llegamos al collado del Alto del Cerincal.
Los demás han seguido a su marcha y nos están esperando en la caseta de vigilancia forestal del Pico Teix.
Desde aquí ya tenemos una visión espectacular del Montcabrer, con sus 1390 metros de altura.
José y yo continuamos la pista que nos lleva al Pico Teix, pasando por el depósito de agua contra incendios, el Refugio de Montcabrer y la Cava de la Habitación.
Allí nos espera el grupo, que han podido hacerse varios cigarros mientras nos esperaban… (lo siento, chicos)
Minutos después (nosotros también necesitábamos nuestro tiempo de refresco) y habiendo charlado durante un buen rato con el guarda forestal, un señor muy amable, iniciamos el regreso.
El retorno se hace por la pedrera del Sender Botánic d’els Teixos; un descenso con un gran desnivel.
Llegamos a la Penya Peons (1128 metros) y poco después giramos a la derecha para pasar por la Caseta Sigala.
Ahora, en un último y costoso esfuerzo, sólo queda una bajada tocahuevos que nos lleva hasta la zona inicial de asfalto por la que habíamos comenzado esta ruta y a la puerta del Club de Tenis, donde nos tomamos unos refrescos en su bar.
Vuelta a los coches y regreso a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: A pesar de mi ‘pájara’, totalmente recomendable. Han sido unos 11 kilómetros, más o menos, con un desnivel acumulado de unos 800 metros, que no está nada mal para no haber hecho nada en toda la semana.