Miles de destinos, Miles de senderos...

Miles de Caminos.

2013-01-05

SIERRA DE CATÍ - ALTO DE PONCE

 

Una mañana muy despejada y fría, tremendamente fría.

No hemos madrugado demasiado para hacer esta primera ruta del 2013.

Pablo, Yuma y yo hemos llevado nuestros navideños y cansados cuerpos

hasta el paraje del Xorret de Catí. Nuestra intención no era otra que la de

hacer una caminata sencilla y corta; llamémosla de 'mantenimiento'.

 

Cuando hemos llegado hasta la zona de aparcamiento la temperatura

rondaba los 3º y el suelo estaba cubierto de escarcha.

Sin prisa pero sin pausa hemos comenzado a caminar. Desde el hotel de

Xorret de Catí dirección a la 'Casa de la Administración', después hemos

tomado la Sierra de Catí, por su cara norte, hasta llegar a la Ermita de la

Purísima. Dejamos atrás este edificio y nos encaminamos hasta las Peñas

de la Foradá (una zona muy conocida de escalada) para seguir después

el camino a la Casa del Tío Pau y allí seguir la vía pecuaria que recorre la

cara norte de les Llomes de Puça. Llegamos hasta el cruce que lleva a

los Rasos de Catí, tomamos dirección hacia Rabosa, pasando por el Cantal

del Moro.

 

Aquí, en el Cantal, hemos descubierto a unos chavales haciendo escalada.

Ésta es una peña muy llamativa, una roca desnuda y elevada rodeada de

pinadas. La pendiente que tiene en su base está formada por multitud de

materiales que, por el efecto de la erosión, deja a la vista una amplia

diversidad de colores.

Un rato de descanso observando a los escaladores.

De nuevo, tomamos el camino dirección Rabosa. Antes de llegar a ella

hemos tomado el sendero hacia la Sierra de Catí. Una vez subida la

pendiente y sorteado a una buena pandilla de bikers, nos encontramos ya

en el último tramo de nuestro sendero. Vía pecuaria que pasa por la torre

de vigilancia, de nuevo la Ermita y ya dirección al coche.

Ha sido una caminata muy sencilla; apenas 11 kilómetros.

 

Valoración: 1*

Recomendable: Entre quedarse en casa, dormitar en el sofá viendo tele,

apurar los últimos turrones y mantecados o... caminar entre bellas

montañas y respirar aire puro... es evidente que lo recomendable es lo

segundo.