Miles
de
Caminos
Persigo la Felicidad. Y la Montaña responde a mi búsqueda. (Chantal Maudit)
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SÁBADO, 04 DE MAYO DE 2013
EL PUIG CAMPANA.
Primer sábado de mayo y un tiempo
excelente. Hoy también nos hemos
animado a salir por esos montes de
Dios, dejando a un lado las recientes
agujetas de la última salida.
José, Pablo, Brutus, Yuma y yo nos
hemos dirigido a la población de
Finestrat, en plena Marina Baixa.
Desde aquí, y contemplando la gran
mole de piedra que la cobija, hemos
iniciado el sendero de una de las
montañas más emblemáticas de la
provincia; el Puig Campana.
Recorrido no muy largo (sólo son algo más de
10 kilómetros) pero... vaya pedazo de ruta!!!
Desde Finestrat hemos tomado el sendero que
nos acerca hasta la pedrera, por el Racó de les
Nou Hores.
Cuando ves, desde el pueblo, las gigantescas
paredes de la montaña y esa lengua vertical de
piedras y guijarros, lo primero que te preguntas
es cómo porras vas a subir por ella.
Es lo mismo que me he cuestionado las siete u
ocho veces que he hecho este ascenso.
Es muy tocahuevos, la verdad, pero finalmente
lo hemos vuelto a conseguir.
Una vez iniciada la subida por la pedrera
Pablo, José y los perros se han adelantado.
Yo, pasito a pasito, haciendo mis descansos
de rigor, he ido remontando poco a poco
hasta encontrarme con ellos en la cumbre.
Las vistas de la costa, ya desde este punto,
son espectaculares. El día estaba muy claro
y despejado, aunque había bruma en el
horizonte. Las poblaciones de alrededor
se podían controlar desde esas alturas...
incluso la Coveta Fumá, Campello, Playa
de San Juan, Alicante y... más allá.
Algo más de 15 minutos después me he
reencontrado con mis acompañantes de
ruta. Bueno, con ellos y con 150 personas
más... Que hoy la montaña parecía un día
de ofertas en un mercadillo.
Un vídeo muy corto desde la pedrera del
PUIG CAMPANA
La cumbre repleta. Fotos en ella (incluso con
atrezzo que nos han dejado otros compañeros
de sendero). Una buena parada para beber y
comer algo de fruta, unos cigarrillos e...
iniciar el regreso. Ahora por la umbría de esta
sierra. También una bajada complicada, aunque
algo menos que la subida. Llegamos hasta el
Coll del Pouet, rodeamos la mole de roca,
pasamos por el Refugio de J.M. Vera y seguimos
el sendero, largo e interminable, hasta volver
al punto de inicio.
Tomamos el coche y... dirección Alicante.
Seguramente también ha influído en este
cansancio, el que teníamos acumulado de la
ruta anterior; sólo dos días antes.
Valoración: 3*** (nada más que tres, lo siento
pero a mi la aglomeración de gente me pone
nervioso)
Recomendable: El Puig?... Por supuesto.
