2013-07-27 Río Cazuma-Cuevas de la Araña-Gola de Lucino

Miles

de

Caminos

 

 

 

Persigo la Felicidad. Y la Montaña responde a mi búsqueda. (Chantal Maudit)

MdCMdCMdCMdCMdCMdCMdCMdCMdCMdCMdCMdCMdCMdCMdCMdCMdCMdCMdCMdCMdCMdCMdCMdC

MdCMdCMdCMdCMdCMdCMdCMdCMdCMdCMdCMdCMdCMdCMdCMdCMdCMdCMdCMdCMdCMdCMdCMdC

© Copyright 2012. All Rights Reserved.

SÁBADO, 27 DE JULIO DE 2013

RÍO CAZUMA-CUEVAS DE LA ARAÑA-GOLA DE LUCINO.

Una mañana muy calurosa y nosotros no

hemos madrugado demasiado; nuestro

pensamiento era estar todo el día fuera.

Algo parecido a lo que sucedió el sábado

pasado.

En esta ocasión, José, Pablo, Brutus, Yuma

y yo, nos hemos dirigido hacia la provincia

de Valencia, concretamente al Mazizo del

Caroig, para hacer una ruta pequeña y

desconocida por nosotros pero de una

belleza absolutamente sublime. Una zona

del interior sur de esta provincia que tiene

multitud de rincones llenos de rutas con

mucho interés. La elegida para hoy ha sido

la del Río Cazuma, cerca de la población de

Bicorp.

Desde Alicante hemos tomado la autovía que va hasta

Xátiva, pasando por Ibi, Alcoi, Cocentaina, Agullent,

LÓllería y Canals, entre otros pueblos. Cogemos luego

la que se dirige a Albacete y, en una primera salida, la

carretera que va a Enguera. Nos desviamos después por

la que nos acerca a Anna, Chella, Bolbaite, Navarrés y

Quesa. En este último paramos para comprar el pan y

algo de embutido, necesario para los bocadillos.

Seguimos en dirección a Bicorp y, poco antes de llegar,

nos adentramos en pista asfaltada que nos llevará a las

inmediaciones del Río Cazuma. Nunca jamás habíamos

oído hablar de este río, la verdad.

En un principio, y por las altas temperaturas, pensamos

que sería casi imposible encontrar agua en él.

Llegamos hasta la zona de inicio de nuestra ruta y,

muy sorprendidos, comprobamos que tiene un volúmen

de agua bastante bueno (hombre, no es el Ebro, por

supuesto!!!). Aparcamos el coche y comenzamos a

caminar siguiendo contracorriente su cauce, unas veces

por pista, otras por el mismo río.

El camino se encuentra salpicado de pozas, algunas

más grandes que otras. Nuestra primera meta son

las Cuevas de la Araña. Tres abrigos en la roca que,

según tenía entendido, tienen una gran cantidad de

pinturas rupestres. Alucinados nos quedamos al

ver su buen estado y el número de muestras

que contienen estas hoquedades. Destacar uno de

los motivos, el de un humano recogiendo miel en

lo alto de un árbol (podría ser también una pared).

Dos de las cuevas están protegidas por rejas, la

tercera está abierta y, en ella, se pueden encontrar

en las paredes conchas de crustáceos fosilizadas.

Realmente alucinante!!! Después de unos minutos

de deleite seguimos nuestro camino. Volvemos a

descender hasta el río y seguir en ascenso su curso

hasta llegar al paraje llamado la Gola de Lucino,

una majestuosa garganta de rocas retorcidas y

de una gran hermosura. Volvemos a sorprendernos.

Comenzamos el regreso, volvemos sobre nuestros

pasos y siguiendo las aguas paramos en una primera

poza. Esta es la elegida para hacer el gran descanso,

darnos unos baños y tomarnos el bocata. Hay que decir

que calor es insoportable, la humedad llega a niveles

extremos y el baño nos sienta de maravilla. Casi una

hora después retomamos el regreso. Ahora pasamos

por un par de pozas bastante conocidas, los llamados

Charco de Las Conchas (por la cantidas de ellas

fosilizadas en las rocas) y el Charco de los Morteros

(una gran poza de profundidad considerable).

Seguimos por pista, pasamos por una acéquia

hecha en la roca pura, la llamada Azud de los Moros.

Ya queda poco hasta el coche. En una de las pozas

cercanas al auto volvemos a darnos los últimos

chapuzones. Luego al vehículo, parada en Quesa para

tomar unos refrescos y regreso a Alicante.

Valoración: 4****

Recomendable: Absolutamente. Nos ha dejado sin

palabras. Una ruta corta (apenas 8 Kms.) pero muy

completa y cautivadora. Para repetir, sin duda.