Miles
de
Caminos
Persigo la Felicidad. Y la Montaña responde a mi búsqueda. (Chantal Maudit)
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SÁBADO, 18 DE MAYO DE 2013
MOIXENT-EMBALSE-EL CHOCOLATERO
La mañana ha amanecido despejada,
después de una semana de lluvias;
aunque bastante fresca.
José, Pablo, Brutus, Yuma y yo nos
hemos a la población de Aielo de
Malferit, ya en la provincia de Valencia.
Desde allí hemos tomado la carretera
que conduce al pueblo de Moixent.
Antes de entrar en él, hemos dejado el
coche en la zona del Embalse, que lleva
el mismo nombre que la población,
para iniciar la ruta que habíamos
preparado para este sábado.
A eso de las 9'30 hemos comenzado a
caminar. Nuestro destino era la cima
y el vértice del Chocolatero.
El embalse. Un lugar muy bonito en una zona
preparada para pasar unas horas de merendola
en plan familiar. Desde aquí, pasamos por una
frondosa pinada, llamada El Bosquet.
La atravesamos y, aquí comienza la primera de
nuestras decepciones, nos encontramos con un
pedazo de carretera asfaltada de tres pares de
cojones (yo había pensado, sobre plano, que sería
una pista forestal).
4 kilómetros machacándonos los pies y nuestras
caras largas que lo dicen todo.
Pasamos por grandes fincas de frutales y cultivos
variados que demuestran la riqueza de estas
tierras.
Por fin llegamos hasta un desvío, un sendero
empinado que nos llevará hasta la cumbre de
esta sierra, El Chocolatero (774 mts.)
Este vértice geodésico no debe ser muy
frecuentado ya que para acceder a él hay que
subir campo a través hasta donde se encuentra.
Allá arriba, y como ya es costumbre, una
parada, unos cigarrillos y algo de refresco para
nosotros y los animales.
Fotos de rigor.
Decidimos iniciar el regreso. Tomamos la senda
por el Bancal Ledo hasta llegar a un gran y
descuidado cortafuegos, que nos llevará por el
Llano del Collado Blanco a los alrededores de
el Alt de la Creu.
Aquí, en el Collado Blanco, nos tropezamos con
la segunda decepción de la jornada; un cartel
de 'propiedad privada'.
Volver hacia atrás o buscar otra alternativa, haría
larguísima la ruta (ya llevamos 9 kms.)
Decidimos atravesar la propiedad. Al poco nos
encontramos una valla electrificada (sin activar),
la saltamos, volvemos a toparnos con otra, la
saltamos también, con una tercera, la pasamos...
Y (yo lo confieso) cagados de miedo entendemos
que estamos en una hacienda dedicada a la cría
de toros bravos (se oyen los cencerros a lo lejos)
A una velocidad extrema y sigilosos conseguimos
atravesar esta macro propiedad y llegamos, por
fin, al sendero de bajada que nos conduce, en un
descenso bastante agresivo, hasta el embalse,
donde está aparcado el auto.
Respiramos aliviados y nos dirigimos a casa con
la sensación de haber hecho una ruta complicada.
RECOMENDABLE: MUY POCO
En total, 15 kms.
La zona es preciosa, la verdad, pero
los casi 4 kilómetros de carretera del
principio y los cerca de 5 kms. que
hemos tenido que atravesar por
propiedad privada, con cercas
electrificadas y oyendo los
cencerros de las reses, no han
hecho nada agradable esta ruta.
VALORACIÓN:
1 y 3
