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SÁBADO, 26 DE OCTUBRE DE 2013
VÍA VERDE DEL MAIGMÓ
Hoy nos hemos decidido por una ruta de
escasa dificultad técnica pero sí de moderada
dificultad física, ya que han sido cerca de
21 kilómetros.
Iván, Yuma y yo nos hemos dirigido, a eso de
las 8:15, al mesón del Maigmó para iniciar,
desde el área recreativa que hay al comienzo
de la CV827, esta ruta que recorre gran parte
de la Vía Verde del Maigmó.
Mucha gente hace el recorrido desde la
población de Agost. Nosotros hemos elegido
hacerlo al contrario. Desde el área recreativa
hasta las proximidades de Agost y regreso,
deshaciendo nuestros pasos, al lugar de inicio.
Ésta, como otras muchas vías
verdes, se ha tranformado de
un antiguo trazado ferroviario
a un itineraio clicoturista y
senderista, ideal para familias y
para iniciarse en cualquiera de
estas dos actividades.
Al hacer el recorrido al revés,
hemos empezado en el Km.22
pasando por la antigua zona
minera en las proximidades del
Barranc del Bocairent, entre la
Sierra del Maigmó y la del
Ventós.
Comenzamos a pasar por los
seis túneles que hay en el
recorrido. Los dos primeros
bastante largos, teniendo que
ayudarnos de linternas para
completarlos.
Llegamos hasta el viaducto del
Palomaret. Aquí las vistas de las
sierras es espectacular.
La mañana, aunque algo más fresca
que en días anteriores, promete ser
muy calurosa (y aquí no estamos
precisamente rodeados de grandes
bosques, más bien es un gran
secarral).
En uno de los embalses tomamos
estas fotos que le dan al paisaje
un aire mucho más refrescante que
el que seguramente tiene.
Queda poco para llegar a Agost y
ante nosotros está la Sierra del Cid,
impresionante.
A menos de 3'5 kilómetros del
pueblo, cuando ya llevábamos unos
10'35, aproximadamente, hacemos
un descanso para refrescarnos y
picar algo energético y...
comenzamos el regreso.
Es todo por el mismo camino de la
ida, osea, nada complicado.
Ahora ya los pies comienzan a
sentir el cansancio.
Llegada al coche y... camino de
Alicante.
Valoración: 2**
Recomendable: Como ejercicio
aeróbico, sin duda. Hoy nuestras
piernas resentidas, nuestro
corazón agradecido.